viernes, diciembre 09, 2005

Estética.


Dado que el texto en sí mismo es una breve y continua metáfora se nos plantea la posibilidad de enriquecerlo con una trabajada puesta en escena para reforzar todos y cada uno de los detalles y planteamientos que surgen de la historia. La historia se desarrolla en dos localizaciones, un dormitorio y un salón. Dichas localizaciones deben, por decirlo de alguna manera, hablar con el espectador, mostrarle como es la vida de los personajes en este momento, y como puede que sea en el futuro. Para ello hemos utilizado toda nuestra experiencia en el campo del teatro y el audiovisual para crear la atmósfera que desprende el guión. La historia se desarrolla en un marco temporal concreto como es el amanecer lo que nos obliga a jugar con la luz de forma muy precisa. Los estados de ánimo de los personajes deben ser retratados a través del entorno en el que se encuentran y deben variar al tiempo que varía dicho entorno. Para ello, al margen del trabajo de fotografía, debemos utilizar el audio que nos indique lo que ocurre tanto en el exterior, en las calles, como en el interior de los personaje. Usaremos también, tal como se lee en el guión, elementos personales de los personajes que nos ayuden a hacer avanzar la historia, tales como un mechero, unos zapatos o un teléfono móvil.
Respecto al vestuario, cada uno de los personajes está marcado por una serie de detalles que nos hagan entender que es lo que ha pasado y que es lo que pasará a continuación. En este aspecto Lola irá en ropa interior, Luis estará a medio vestir, Carlos en bata y Clara con un traje elegante. Básicamente jugaremos con dos colores, el anaranjado y el azulado. Estos colores nos servirán de referencia para el mar y el sol despuntando.
Muy importantes son también las transiciones entre las breves secuencias. Estas transiciones se efectúan a través de las miradas de los personajes y el sonido que provocan, ya sean los pasos fuertes, el sonido de el teléfono o el chasquido de un mechero.
El mar es la referencia más importante de todo el relato y debe ser la imagen primera y última de este. Estos cuatro personajes solitarios deben ir al pairo en un océano de sentimientos contradictorios y consideramos necesario mostrar esa inestabilidad con la imagen de la inmensidad del mar. Cuanto más grande e impactante sea esa imagen, más pequeños nos parecerán los seres que observamos.
La cámara debe moverse con suavidad por los diminutos espacios en los que los personajes se encuentran para dotar al cortometraje de un ritmo pausado y elegante. Respecto a la música la intención es que ésta se encuentre presente en la totalidad del corto ya que, en definitiva, el propósito del autor es mostrar un cuento amargo pero lleno de una esperanza tangible.
En el proceso de búsqueda de la estética del cortometraje nos dimos de cara con "La invención colectiva" ( René Magritte, 1934) y creí que expresaba de forma muy aproximada la luz y el cierto aire onírico y alegórico que el texto requería. Casi de forma instantánea se convirtió en la portada del guión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!!!
La verdad es que tiene muy buena pinta, y como te he dicho en alguna otra ocasión, me gustará ver el corto de naufragos algun día, ya me pasaré para ver mas novedades acerca de tu trabajo.
besitos
PD: Por cierto....yo la plasta que te deja comentarios en tu otro blog, jejeje