Cuando decidí comprimir el cortometraje y colgarlo en
youtube, he de reconocer que no las tenía todas conmigo. Da la sensación de que cuando has terminado algo tan personal, tan tuyo, a pesar de querer que todo el mundo lo vea, temes por ello. Sé que puede parecer un pensamiento un tanto abstracto pero es absolutamente cierto.
¿Qué iba a ocurrir si lo colgaba en internet? ¿Me lo iban a robar? ¿Iban a ensuciarlo? ¿Repercutiría negativamente para la aceptación en certámenes? Claro que no, pero, aún así, la desconfianza, la inseguridad y, por que no decirlo, la paranoia hacia lo desconocido (sí, considero que internet es un mundo desconocido) me merodeaban. Eso y las voces de aquellos que directamente lo consideraban una locura, por los motivos que fueran.
Porque ¿cuales son los motivos reales por los que hacemos cortos nosotros? Y con nosotros me refiero a todos aquellos que trabajamos en algo que no tiene nada que ver con la dirección, ni la escritura de guiones, ni la interpretación y que estamos pagando una hipóteca, un coche y llegamos muy justitos a final de mes. Me refiero a nosotros, los que huímos del tedio imaginando e inventando historias que nos demuestren que no vivimos tan solo para trabajar y pagar los préstamos del banco. Me refiero a nosotros, los que, además de los préstamos del piso y el coche, cada año nos gastamos una cantidad de dinero puesto de nuestro bolsillo en proyectos que, sabemos de antemano, no nos reportarán ningún tipo de beneficio. Bueno, ningún beneficio económico. Pues nosotros, o, al menos yo, hacemos estas pequeñitas piezas audiovisuales para verlas una y otra vez y, por supuesto y más importante, para que las vean los demás y así reciban aquello que necesitamos expresarles, contarles. No, no nos reportan dinero estos cortos, pero si una enorme satisfacción, sobre todo cuando llegan a algún sitio. Por todo ello creo que, la idea de colgar Los náufragos en youtube, fué una buena idea.
Desde que se colgó y se enlazó a este blog ha sido visto 246 veces hasta este momento. Es cierto que no es lo mismo verlo en internet a tan pésima calidad de imagen y esperando a que cargue, que en DVD pero, al menos, se puede ver. Hoy he descubierto que la subida de visionados del corto en la última semana se debe a que estaba enlazado en
gabinetedeinformatica.net un estupendo blog dedicado, como su nombre indica, a la informática.
Éste es el enlace directo a la
entrada en la que habla de la promoción de cortos en internet. Aunque puede parecer una tontería, para mí -para todo el equipo- es una satisfacción monumental que alguien utilice nuestro cortometraje como ejemplo.
Eso vale mucho, mucho más que cualquier premio. Aunque los premios tampoco están mal. ;)
Sacha descansando tras una dura jornada de rodaje. 
Nunca pensé que tal simplificación de los personajes del cortometraje fuese a reportarme tantísima información acerca de ellos y de sus reacciones en la historia. Viendo sus expresiones y su actitud se desvela gran parte de la personalidad de cada uno de ellos. Evidentemente este post es una simple curiosidad, pero que a mi parecer no deja de ser sorprendente y, de alguna forma, me anima a utilizar esta clase de estrategias en la construcción de futuros personajes. Estas caricaturas, por decirlo de alguna manera, son la esencia de los personajes de "Los náufragos".
